¿Cómo se realiza la reconstrucción de mamas? Desgraciadamente, el cáncer de mama es un tipo de tumor muy habitual entre las mujeres de todo el mundo. Por eso, la mastectomía, con la consecuente pérdida del seno, es la única vía en muchos casos en los que el cáncer ya está diagnosticado o se tiene mucho riesgo de contraerlo. Cuando se ha tenido que recurrir a esta operación, la opción más viable para volver a tener el aspecto original es la reconstrucción de la mama, que se puede realizar meses, o incluso años, después de la extirpación del seno. La reconstrucción de una mama devolverá la estética de esa parte del cuerpo, pero hay que tener claro que la sensibilidad de la mama o del pezón no se recuperan del todo con esta intervención. En cualquier caso, la piel de la mama irá poco a poco recuperando sensibilidad al tacto, aunque no llegará a sentirse como la original. DIEP, LA TÉCNICA DE RECONSTRUCCIÓN DE MAMA IDEAL Desde que apareciera en los años 90, la técnica de reconstrucción de mamas DIEP es la más utilizada y recomendable para realizar este tipo de intervenciones. Esta técnica consiste en aprovechar el exceso de piel para reconstruir la zona, sin que la musculatura y grasa del abdomen se vean afectadas. Lógicamente, esta operación solo la pueden realizar expertos en la materia, ya que hay que conocer muy bien los vasos sanguíneos de las zonas para realizarla con éxito. Esta técnica es realmente efectiva y se recomienda en muchos casos, aunque hay excepciones donde su utilización no es recomendable: En mujeres delgadas donde no hay suficiente tejido abdominal puede llegar a ser más complicada la intervención. Mujeres que hayan pasado por alguna operación abdominal, como una colostomía. Mujeres con vasos sanguíneos extremadamente pequeños y en una ubicación que dificulta gravemente el poder realizar la intervención con éxito. Estos casos son los más infrecuentes, pero hay que tenerlos en cuenta. En cualquier caso, sea cual sea el caso particular, siempre se encontrará la solución adecuada.